jueves, 30 de septiembre de 2010

Maestros del terror II

Tales of terror_Roger Corman

Peter Lorre fue un actor de cine y teatro austríaco de origen húngaro, protagonista de una de las mejores películas de la historia del cine: M, el vampiro de Düsseldorf (Fritz Lang, 1931).

Fue mienstras estaba trabajando en un teatro de Berlín en una obra de Bertolt Brecht, donde Fritz Lang lo vió y le ofreció el papel que le lanzaría a la fama: la interpretación, ya clásica, de un Mpsicópata asesino de niñas. Lorre interpretó su papel con poco entusiasmo, porque consideraba su trabajo en una obra de Bretch mucho más importante que el cine, del cual desconfiaba como más de un hombre de teatro de la época.

Huyó de Alemania tras las elecciones de 1933, que dieron el triunfo a los nazis, debido a su origen judío. En Londres trabajó con Alfred Hitchcock, de quien se hizo amigo personal. Mientras, en la Alemania nazi, el régimen utilizó su imagen promocional de M, el vampiro de Düsseldorf, para un cartel de propaganda incitando al odio antisemita.

Sus primeros trabajos en Hollywood, fueron en una serie de películas muy populares, las de Mr. Moto, un detective japonés que resolvía misterios en el exótico Oriente, pero rápidamente se Peter Lorre y Vincent Pricesintió encasillado en sus roles, sentimiento que le perseguiría durante toda su carrera como actor.

Su peculiar físico, de corta estatura y enormes ojos saltones, eran un arma de doble filo, no obstante, Lorre se convirtió en una personalidad muy popular en los Estados Unidos, donde surgieron incluso imitadores de su marcado acento alemán y su entonación grimosa y aguda.

Incluso, los dibujantes de la Warner Bros. crearon una caricatura-personaje inspirado en su peculiar fisonomía, que protagonizó algunas películas animadas junto a Bugs Bunny.

Algunas de sus interpretaciones más recordadas fueron en las películas El halcón maltés (1941), Arsénico por compasión y Casablanca.

Murió en Hollywood a lso 59 años, y el orador de su panegírico el día de su sepelio fue, el también inimitable y buen amigo de Lorre, con el que coincidió en varias películas de terror, Vincent Price.



Vincent Price
fue un actor de cine estadounidense, conocido principalmente por las películas deVincent Price terror de bajo presupuesto en las que trabajó durante la última etapa de su carrera. Al igual que su amigo Lorre, empezó en los años 30 a trabajar en el teatro, colaborando con Orson Welles en el Mercury Theatre.

Su primer rol dentro de una película de terror fue en Tower of London (1939), donde actuó junto a Boris Karloff. Compaginó, cine, radio y teatro, y fue ya en los 50 cuando se adentró de lleno en el cine de terror con La casa de cera (1953), la primera película en 3D.

Durante los años 60 participó en varias míticas películas de serie B dirigidas por Roger Corman, las cuales eran adaptaciones libres de obras del escritor Edgar Allan Poe, como La caída de la casa de Usher (1960), Pit and the Pendulum (1961), Tales of Terror (1962), El cuervo (1963), La máscara de la muerte roja (1964) y La tumba de Ligeia (1965).

Siguió trabajando en el cine, alternando películas con programas de televisión, radio y teatro. Vince y PeterPuso voz en discos de Alice Cooper y en el famosísimo Thriller de Michael Jackson, y en 1982, Tim Burton le dedicó un hermoso homenaje con un cortometraje de animación llamado Vincent, el cual mostraba a un niño que quería ser como Vincent Price.

Precisamente, uno de sus últimos trabajos fue en la película de Burton, Eduardo Manostijeras, (1990) como el inventor de Edward. Ya para entonces estaba muy enfermo, por lo que su rol fue más corto de lo previsto.

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Poemas del Milenio V

Dosso Dossi

SI EL HOMBRE PUDIERA DECIR
Luis Cernuda (1902-1963)


Si el hombre pudiera decir lo que ama,
Si el hombre pudiera levantar su amor por el cielo
Como una nube en la luz;
Si como muros que se derrumban,
Para saludar la verdad erguida en medio,
Pudiera derrumbar su cuerpo, dejando sólo la verdad de amor,
La verdad de sí mismo,
Que no se llama gloria, fortuna o ambición,
Sino amor o deseo,
Yo sería aquel que imaginaba;
Aquel que con su lengua, sus ojos y sus manos
Proclama ante los hombres la verdad ignorada,
La verdad de su amor verdadero.

Libertad no conozco sino la libertad de estar preso en alguien
Cuyo nombre no puedo oír sin escalofrío;
Alguien por quien me olvido de esta existencia mezquina,
Por quien el día y la noche son para mí lo que quiera,
Y mi cuerpo y espíritu flotan en su cuerpo y espíritu
Como leños perdidos que el mar anega o levanta
Libremente, con la libertad del amor,
La única libertad que me exalta,
La única libertad por que muero.

Tú justificas mi existencia:
Si no te conozco, no he vivido;
Si muero sin conocerte, no muero, porque no he vivido.

(de Los placeres prohibidos, 1931)

Pintura: Giovanni di Niccolò Luteri "Dosso Dossi", Retrato de un muchacho con perro y gato

martes, 28 de septiembre de 2010

El arca de Picasso

Picasso

"En mis cuadros, pongo todas las cosas que me son queridas. Para mí, es muy triste que un pintor al que le gustan las mujeres rubias no se decida a meterlas en su cuadro ¡porque no le hacen juego con el frutero! ¡Y qué miseria la de un pintor que odiase las manzanas, pero que se sirviera de ellas con profusión, porque le hacen juego con la alfombra que está pintando! ¿Puede una mujer que no fuma pintar una pipa? ¡Sería monstruoso! En mis cuadros, aparecen las cosas que yo amo. Y cómo luego ellas casan entre sí, es su problema; allá ellas, que se las arreglen como puedan".


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Picasso amaba a los animales; en realidad, los adoraba. En todas las épocas de la pintura de Pablo (la azul, la rosa, la cubista, la realista, la expresionista y la informal) aparecen animales; a veces son protagonistas del cuadro, en otras ocasiones figuran como actores significativos e Picasso en familiaindispensables, y no como mero acompañante del hombre.

En Bateau-Lavoir tuvo tres gatos siameses, un perro, un macaco y una tortuga; en el cajón de la mesa habitaba un ratón blanco domesticado. Le gustaba el burro de un amigo suyo, que un día coceó su paquete de tabaco; le encantaba el cuerpo amaestrado de un conejo llamado Agile y lo pintó (en "La mujer con cuervo") con la hija de un amigo. En el estudio de Vallauris tenía una cabra; en el de Cannes, un mono.

En cuanto a perros, ni un día vivió privado de su compañía. Ya de joven se presentaba habitualmente paseándose con un can. En Montrouge, tenía dos molosos; luego se hizo con un fox terrier. Sus perros se llamaron Frika, Elft, Kazbek. Siempre deseó tener un gallo en casa y una cabra; soñó con disponer de un tigre. Si dependiera sólo de él, hubiera estado rodeado siempre de una verdadera arca de Noé.

PicassoPicasso

Desde su época de aprendiz de pintor, junto con los primeros tiempos en Barcelona, hasta los últimos cuadros, palomas, perros, toros, caballos,... son pintados continuamente con amor, con un significado que brota no por el simple hecho Picassodecorativo de la composición, sino como asunto definitorio y complementario del cuadro.

Y cómo no, también Picasso pintó no pocos gatos, pero no animales de lujo, de esos que ronronean sobre el sofá de un salón, sino felinos callejeros, felinos pendencieros con los pelos erizados mientras cazan pájaros, mientras vagabundean y corren por las calles como demonios...

Pintó muchos retratos de sus parejas y amigos con gatos y, además del Guernica, otro ejemplo de obra que, por su fuerza interna, deja un cruento testimonio de la guerra, la barbarie y el sufrimiento es "Gato devorando un pájaro", que realizó en 1939, afectado por los acontecimientos bélicos en España y por el inminente estallido de la II Guerra Mundial.

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"Te miran con ojos indómitos, dispuestos a saltar sobre uno. ¿Y no es verdad que las gatas en libertad están siempre preñadas? Se ve que no piensan más que en el amor".

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Fuente: Revistas Culturales

Artículos relacionados:

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Picasso pinta el Guernica

La taberna bohemia

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lunes, 27 de septiembre de 2010

Música para el lunes



I CAN SEE CLEARLY NOW
Johnny Nash, 1972

I can see clearly now, the rain is gone / Puedo ver claramente ahora, la lluvia se ha ido
I can see all obstacles in my way / puedo ver todos los obstáculos en mi camino
Gone are the dark clouds that had me blind / atrás quedaron los nubarrones que me cegaban
It’s gonna be a bright, bright / va a ser un día brillante, brillante
Sunshiny day / día de sol brillante

I think I can make it now, the pain is gone / Ahora creo que puedo hacerlo, el dolor se ha ido
All of the bad feelings have disappeared / todos los malos sentimientos han desaparecido
Here is the rainbow I’ve been prayin for / aquí está el arco iris por el he estado orando
It’s gonna be a bright, bright / va a ser un día brillante, brillante
Sunshiny day / día de sol brillante

Look all around, there’s nothing but blue skies / Mira alrededor, no hay más que cielos azules
Look straight ahead, nothing but blue skies / Mira hacia adelante, no hay más que cielos azules

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Y esta es la versión que hizo Jimmy Cliff, que se convirtió en un clásico instantáneo del reggae en 1993:

jueves, 23 de septiembre de 2010

Visca la Mercè!

Mercè 2010

Cuenta la leyenda que la noche del 24 de septiembre de 1218, la Virgen se apareció simultáneamente al rey Jaume I, a San Pedro Nolasco y a San Ramón de Penyafort. Dándose a conocer como La Merced, a los tres les pidió que creasen una orden de monjes dedicados a salvar cristianos encarcelados por los sarracenos. Eran tiempos de guerra religiosa.

Siglos más tarde, en 1687, Barcelona sufrió una plaga de langostas y se puso en manos de la Virgen (Mercè en Catalunya, Virgen de la Merced o Nuestra Señora de las Mercedes). Acabada la plaga, el Consejo de la Ciudad la nombró patrona de Barcelona.

La Mercè tomó vuelo en el año 1902 cuando, bajo el impulso de Francesc Cambó, se celebró una Fiesta Mayor que se convirtió en modelo de las que aún hoy tienen lugar en toda Cataluña.

¡Felicidades y Bona Festa Major!



Quan la Mercè està contenta / Cuando Mercè está contenta
somriu i pica de mans / sonríe y da palmas
i em mira i veig dins dels seus ulls / y me mira y veo dentro de sus ojos
dues mars blaves amb dos sols ixents / dos mares azules con dos soles nacientes.

Quan la Mercè està contenta / Cuando Mercè está contenta
somriu i pica de mans / sonríe y da palmas
no em diu res però m'ho diu la mirada / no me dice nada, pero me lo dice la mirada,
quan la mar blava se li omple de blanc / cuando el mar azul se le llena de blanco
i li apareixen com nines daurades / y le aparecen como muñecas doradas,
dos ulls de bou i el seu rostre content / dos ojos de buey y su rostro contento,
i em diu me'n vaig i un vaixell se l'emporta / y me dice "me voy" y un barco se la lleva
per mar endins / por mar adentro
endins, dins, dins dels seus ulls / adentro, dentro, dentro de sus ojos.

I quan es perd amb la mà contra el vidre / Y cuando se pierde con la mano contra el cristal
fent una estrella amb els cinc dits oberts / haciendo una estrella con los cinco dedos abiertos
jo ja l'he entesa i es posa contenta i / yo ya la he entendido y se pone contenta y
somriu i riu / sonríe y ríe
riu, riu, i pica de mans / ríe, ríe, y da palmas
somriu i pica de mamamamans / sonríe y da palmas
somriu i pica de ma, ma , ma, ma, mans / sonríe y da palmas.

Photobucket

Escuchar también: Maria del Mar Bonet, Mercè

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Tres gatos y un paraguas

Carolina Farías

El detective Morrongo Carrillo investiga el difícil caso de un gato desmayado de un tomatazo en una noche de lluvia. Hay tres felinos sospechosos, pero sólo uno es culpable.

El primer gato era alto y flaco.
El segundo gato era bajo y gordo.
El tercer gato era mediano.
El cuarto gato estaba desmayado.


—¿Quién fue? —preguntó el comisario Bigotes.
—Yo no —dijo el primer gato.
—Yo tampoco —dijo el segundo gato.
—Ni yo —dijo el tercer gato.
El cuarto gato no dijo nada porque estaba desmayado.


El detective Morrongo Carrillo observó a los cuatro gatos, muy de cerca, con su lupa.
El primer gato tenía una oreja mojada.
El segundo gato también tenía una oreja mojada.
El tercer gato estaba seco en el lomo y tenía la cola y las dos orejas mojadas.
El cuarto gato estaba hecho sopa.


—¿Qué hacían en esa esquina? —preguntó el comisario Bigotes.
—Esperábamos un taxi —dijo el primer gato.
—Llovía muchísimo —dijo el segundo gato.
—¡Cómo llovía!—dijo el tercer gato.
El cuarto gato seguía desmayado.


—¿Quién vio lo que pasó? —preguntó el detective Morrongo Carrillo.
—Yo miraba hacia el Norte —dijo el primer gato.
—Yo miraba hacia el Sur —dijo el segundo gato.
—Yo miraba hacia el Este —dijo el tercer gato.
El cuarto gato estaba desmayado. Se desmayó mirando al Oeste.


—¿Quién sostenía el paraguas? —preguntó el comisario Bigotes.
—Yo no —dijo el primer gato.
—Yo soy bajo y gordo —dijo el segundo gato.
—El paraguas era chico —dijo el tercer gato.
El cuarto gato no dijo nada. Tenía un tomatazo en la
cabeza.


—¿Quién oyó el tomatazo? —preguntó el detective Morrongo Carrillo.
—Yo soy un poco sordo —dijo el primer gato.
—Era una noche ruidosa —dijo el segundo gato.
—¡Llovía y tronaba! —dijo el tercer gato.
El cuarto gato no podía oír nada porque estaba
desmayado de un tomatazo.


—¿Cuándo se desmayó el desmayado? —preguntó el comisario Bigotes.
—Cuando acabó de llover —dijo el primer gato.
—Cuando acabó de tronar —dijo el segundo gato.
—Cuando acabó de desmayarse —dijo el tercer gato.


—¿Qué hicieron entonces? —preguntó el detective Morrongo Carrillo.
—Yo maullé pidiendo socorro —dijo el primer gato.
—Yo me puse a ronronear del susto —dijo el segundo gato.
—Yo quise hablar con el desmayado —dijo el tercer gato.
Pero el desmayado no le dirigió la palabra.


—Entonces, ¿qué hicieron? —preguntó el comisario Bigotes.
—Yo exclamé: ¡qué mala suerte! —dijo el primer gato.
—Yo cerré el paraguas —dijo el segundo gato.
—Yo lo traje corriendo hasta aquí —dijo el tercer gato.
El desmayado estaba desmayado.


—¡Usted lo desmayó de un tomatazo! —acusó el detective Morrongo Carrillo.
—¿Yo, señor? —preguntó el primer gato.
—No, señor —dijo el detective Morrongo Carrillo.
—¿Yo, señor? —preguntó el segundo gato.
—No, señor —dijo el detective Morrongo Carrillo.
—¿Yo, señor? —preguntó el tercer gato.
—¡Sí, señor! —dijo el detective Morrongo Carrillo.


—Uno de ustedes arrojó el tomatazo y el otro se desmayó. Los otros dos gatos no vieron nada —dijo el detective Morrongo Carrillo—. Uno miraba al Norte, otro al Este, otro al Sur y el tomateado se desmayó mirando al Oeste. Estaban esperando un taxi, la noche era tormentosa. El paraguas era chico y ustedes eran cuatro.

Mientras esperaban, la lluvia les mojó las orejas: a uno la izquierda y a otro la derecha. El gato que miraba al Norte y el que miraba al Sur no tenían que darse vuelta para arrojarle un tomatazo al gato que miraba al Oeste. Les bastaba mover el brazo izquierdo o el derecho a un costado.

El gato que miraba al Este, en cambio, tenía que darse vuelta del todo, porque estaba de espaldas a la víctima. Pero al darse vuelta, se le mojó la cola. Ahora tiene el lomo seco mientras que las dos orejas y la cola están empapadas.

Como el paraguas era chico, a los otros dos gatos se les mojó solamente la oreja que les
quedaba afuera y no se mojaron las colas, porque cuando se dieron vuelta para mirar al desmayado, ¡justo había dejado de llover!

Y el gato desmayado está totalmente mojado porque cuando le zamparon el tomatazo, se desparramó sobre la calle encharcada.

Reporte final:

«El bandido usó un tomate maduro y de grueso calibre, un tomatón, como quien dice, un tomatote enorme de esos que usan algunos para jugar al fútbol cuando no tienen pelota y que algunas señoras llevan en sus carteras por si les da hambre o se tienen que defender de algún asaltante.

La explosión del tomate contra la cabeza de la víctima se confundió con los truenos (esa noche hubo una tormenta eléctrica que mamita querida). Pero el tercer gato tuvo que localizar en la oscuridad el mejor lugar donde estrellar semejante tomatón: la nuca de su víctima. Pero, como todos saben, los gatos son muy hábiles aun en la oscuridad. En esos pocos segundos, el fuerte chaparrón le empapó la cola. Él es el único gato que tiene la cola mojada. Por lo tanto ¡es el culpable!
»


El primer gato se fue a dormir a su casa. El segundo tiró el paraguas a la basura. Al tercer gato no lo dejaron ir hasta que le pidiera perdón de todo corazón al gato desmayado. Tuvo que esperar un montón, porque el cuarto gato siguió un buen rato desmayado, con un tomatazo en la cabeza.

Tres gatos y un paraguas, texto de Alejandra Erbiti, basado en un relato de Rodolfo Walsh

Ilustraciones: Carolina Farías

Fuente: La Biblio de los Chicos

martes, 21 de septiembre de 2010

Corazón solitario

Elvis por Afdred Wertheimer

De pequeña me llevaron a ver una película de la que no recuerdo más que dos cosas: me aburrí mucho, pero me encantó el chico que la interpretaba. Desde entonces, siento un cariño especial por Elvis Presley, el "agitador solitario", el blanco que cantaba como un negro, el que puso patas arriba tantas cosas; ese cariño no hace sino aumentar cuanto más escucho su música.

Elvis por Afdred WertheimerElvis The Hillbilly Cat

El texto citado a continuación pertenece a la biografía escrita por Javier Márquez, Elvis corazón solitario, el cual, a partir de la abundante bibliografía publicada sobre el artista, consigue filtrar las innumerables versiones de Elvis Presley con una pasión que nos permite comprender un poco a aquel muchacho del Sur, tímido y sencillo, que cumplio su sueño de salir de la pobreza cantando; uno de los más grandes artistas del siglo XX y también un corazón solitario.

Elvis por Afdred Wertheimer

"John Lennon diría que antes de Elvis no hubo nada. Y es cierto. Hasta que Elvis no asaltó las radios y los televisores haciendo tambalear la sociedad del momento, la música popular no era ni de lejos tan popular, y desde luego, no era un instrumento de representación del sentimientoElvis por Afdred Wertheimer juvenil.

Más de treinta años después de su muerte, la verdadera valía artística de Elvis Presley se pierde entre el millón de anécdotas que pueblan su historia. Mientras pueda hablarse de los flecos de sus trajes blancos, de sus patillas y de su dieta exagerada, ¿a quién le importa la hondura casi dolorosa con la que interpretaba muchas de sus grandes canciones o el drama y la tristeza que destilan algunos de sus discos y grabaciones en directo?

Elvis vivió, en su mayor parte, para intentar hacer felices a cuantos le rodeaban, a ser posible, con una canción".

(Javier Márquez, Elvis corazón solitario)
Elvis por Afdred Wertheimer

"Cuando era un niño, damas y caballeros, era un soñador.
Leía cómics y era el héroe. Veía películas y yo era el protagonista.
Así que cada sueño que he tenido se ha hecho realidad cientos de veces.
Me gustaría decir que aprendí pronto en la vida que sin una canción,

el día no terminaba nunca; sin una canción, un hombre no tenía amigos;

sin una canción el camino nunca tendría sentido...
sin una canción.
Así que seguiré cantando..."

Elvis Aaron Presley
Discurso de aceptación del premio a uno de los Diez Jóvenes Excepcionales de 1970 (Enero de 1971)
Elvis por Afdred Wertheimer
Escuchar (¡qué difícil ha sido escoger!):
That's All Right
Heartbreak Hotel
Jailhouse Rock
Blue suede shoes
Burning love
Suspicious mind
I want you, I need you, I love you
Let it be me
In the guetto
Crying in the chapel

Fotografías:
Alfred Wertheimer, 1956


Artículo relacionado:
Elvis está vivo

lunes, 20 de septiembre de 2010

Postales bonitas

Serie compuesta por cinco postales francesas de 1897.



"Un gatito transforma el regreso a una casa vacía en la vuelta al hogar." (Pam Brown)



"Del gato me gusta su temperamento independiente e ingrato, que le impide sentir apego por alguien; la indiferencia con que pasa del salón al tejado." (François René de Chateaubriand)



"Los gatos tienen una absoluta honestidad emocional; los seres humanos, por una razón u otra, pueden ocultar sus sentimientos, pero el gato, no." (Ernest Hemingway)



"Los perros no quieren más que amor, pero los gatos exigen adoración. Nunca han superado la costumbre de ser dioses en Bubastis." (Lucy Maud Montgomery)

Fuente: Taller de Julia Torregrosa